Epigea: La ingeniería española que convertirá tu estadio favorito en un parque de diversiones todo el año
- Diego Gil
- 22 sept
- 4 Min. de lectura

¿Te has preguntado por qué tu estadio favorito solo se usa 19 días al año para partidos oficiales mientras el resto del tiempo está ahí, vacío, acumulando polvo? La empresa española Sener acaba de lanzar una solución que parece sacada de una película de ciencia ficción, pero es 100% real.
El problema que nadie quería admitir
Aquí viene el primer shock: los estadios actualmente solo funcionan unas 60 horas al año en promedio. Si, leíste bien. Sesenta horas. Para poner esto en perspectiva, trabajas más horas en dos semanas que las que un estadio promedio está operativo todo el año.
Mientras tanto, el Real Madrid espera duplicar sus ingresos del Bernabéu que en 2018-2019 ya generaba más de 180 millones de euros, y el Atlético de Madrid facturará más de 10 millones solo por los conciertos de Bad Bunny. La diferencia está clara: quien no encuentra maneras de usar su estadio todo el año, se queda atrás.
Qué es exactamente Epigea
Imagínate bandejas gigantes que salen del suelo como en un videojuego, cubren todo el césped en cuestión de horas, y convierten el estadio en un escenario para conciertos, convenciones, e-sports o básicamente cualquier evento que se te ocurra. Cuando termina el show, las bandejas desaparecen y el césped queda perfecto para el siguiente partido.
La tecnología funciona con una cubierta móvil y retráctil que se esconde detrás de las gradas cuando no se usa. Lo inteligente del sistema es que no afecta para nada la capacidad del estadio ni la experiencia durante los partidos. Básicamente, es como tener dos estadios en uno.
Los números que dan vértigo
Sener promete algo que suena imposible: pasar de 60 horas a más de 8,000 horas de uso anuales, o sea, 365 días de operación. Esto significa que tu estadio podría estar generando dinero literalmente todos los días del año.
Para entender la magnitud, considera esto: los estadios españoles están desesperados por encontrar nuevas fuentes de ingresos porque el último equipo de la Premier League inglesa recibe más dinero por televisión que el cuarto de La Liga española. Es una batalla financiera donde quien no innova, pierde.
La competencia ya empezó
El Santiago Bernabéu del Real Madrid ya tiene su sistema Hypogea (el hermano menor de Epigea que esconde el césped bajo tierra), y espera generar más de 150 millones de euros extra al año solo con eventos no deportivos. Mientras tanto, otros clubes están viendo cómo se les escapan los grandes conciertos y eventos corporativos.
La realidad es cruda: según el Anuario de la Música en Vivo 2025, España alcanzó una facturación récord de más de 725 millones de euros en 2024, y gran parte de ese dinero se está yendo a estadios que pueden adaptarse rápidamente para recibir artistas como Taylor Swift o Bad Bunny.
Por qué esto va más allá del fútbol
No es solo ponerle un escenario al césped. Epigea permite que los estadios se conviertan en centros de entretenimiento multifuncionales. Desde bodas hasta lanzamientos de productos, desde competencias de videojuegos hasta festivales gastronómicos.
La empresa incluso se alió con Zertior, especialistas en modelos de negocio deportivo, para ofrecer el paquete completo: no solo te instalan la tecnología, sino que te ayudan a crear un plan de negocios para sacarle el máximo provecho.
El detalle que lo cambia todo
Aquí viene la parte más inteligente: puedes instalar Epigea sin cerrar el estadio ni cancelar un solo partido. La obra se hace entre temporadas y durante la temporada activa solo afecta una pequeña parte de la capacidad. Es como renovar tu casa mientras sigues viviendo en ella, pero sin el caos.
César Quevedo, el director de Sener, lo resume perfecto: es una revolución porque cambia la mentalidad. Los estadios ya no son lugares donde "también" se hacen eventos; son espacios multifuncionales donde "además" se juega fútbol.
La realidad detrás del glamour
Ojo, no todo es color de rosa. Los estadios necesitan estar ubicados estratégicamente, tener la infraestructura adecuada y, obviamente, tener el músculo financiero para la inversión inicial. Además, no todos los ayuntamientos están dispuestos a permitir el nivel de actividad que esto implica.
Pero si lo logras, los números hablan por sí solos. Un estadio que funciona 365 días al año no solo genera más ingresos, sino que se convierte en un activo inmobiliario mucho más valioso. Es como tener un centro comercial que además tiene césped.
El futuro ya está aquí
Mientras escribo esto, seguramente hay clubes analizando si Epigea puede salvarlos de la crisis financiera que vive el fútbol. Con los jeques comprando equipos y los contratos saudíes disparándose, quien no encuentre maneras creativas de generar ingresos, simplemente no podrá competir.
La pregunta no es si esta tecnología se va a popularizar, sino qué tan rápido van a reaccionar los clubes antes de que se les escape el tren. Porque una cosa es segura: en cinco años, ver un estadio vacío 340 días al año va a parecer tan obsoleto como usar un teléfono con cable.








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