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¿Tu celular se come tus datos jugando? La realidad del gaming móvil en México

  • Foto del escritor: Diego Gil
    Diego Gil
  • 30 jun
  • 3 Min. de lectura
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Spoiler: ese Free Fire que tanto te gusta podría estar acabando con tu plan de datos más rápido de lo que imaginas


72 millones de gamers mexicanos no pueden estar equivocados... ¿o sí?


Resulta que en México somos un país de gamers. Y no, no estoy exagerando: según Statista, más de 72 millones de personas se consideran gamers en el país. De estos, el 40.8% juega desde su smartphone, según un estudio de YouGov México.

O sea, básicamente 4 de cada 10 gamers mexicanos están ahí, en el camión, en la fila del banco o en el baño (no juzgamos), dándole duro a su celular. El problema es que muchos no tienen ni idea de cuántos datos se están gastando en el proceso.


Block Blast domina, pero Free Fire se lleva tu dinero


Según AppMagic, hasta mayo de 2025, Block Blast fue el juego gratuito más descargado en México con más de 20 millones de descargas. Impresionante, ¿no? Lo mejor de todo es que este juego prácticamente no consume datos. Es como encontrar un taco de canasta que no engorda: demasiado bueno para ser cierto, pero ahí está.

Por otro lado, Free Fire se mantiene como el rey de los juegos de paga, y aquí es donde la cosa se pone interesante (y cara). Junto con Candy Crush Saga y Roblox, estos títulos están literalmente devorándose los planes de datos de millones de mexicanos.


La cruda realidad: cuánto "pesan" tus juegos favoritos


Aquí viene lo bueno (o lo malo, dependiendo de cómo lo veas):

Block Blast: 2 horas de juego = 2-10 MB al día Prácticamente gratis en datos. El héroe que no sabíamos que necesitábamos.

Free Fire: 3 horas de juego = 90-195 MB al día Si juegas religiosamente 3 horas diarias, te estás gastando más de 4.5 GB al mes solo en este juego. Auch.

Candy Crush Saga: 2.5 horas de juego = 50-150 MB al día Esas vidas infinitas que compras no son lo único que te va a costar.

Roblox: 2 horas de juego = 100-1,000 MB al día El rango es enorme porque depende del mundo al que entres. Algunos son un ratito en el parque, otros son como ir a un concierto de Bad Bunny en datos.


El roaming internacional: cuando jugar se vuelve más caro que comer


Imagínate esto: estás de viaje en Europa, extrañas tu Candy Crush y decides jugar un par de horas. Con las tarifas de roaming estándar de $4 pesos mexicanos por MB, esas dos horazas te pueden costar $480 pesos. Sí, leíste bien: casi 500 pesos por jugar Candy Crush en París.

Es ahí donde entran las eSIM de viaje, como las de Airalo, que ofrecen 1 GB por unos $95 pesos mexicanos en destinos europeos. La diferencia es abismal, y francamente, necesaria si no quieres volver de vacaciones con una deuda del tamaño del Cerro de la Silla.


¿Por qué debería importarte esto?


Porque México sigue siendo un país donde muchos operamos con planes de datos limitados. Ese Free Fire que juegas mientras esperas el metro te puede estar costando más de lo que crees, especialmente si ya te pasaste de tu plan básico.

Carlos Alberto Torres, Director de Growth Marketing de Airalo, lo dice mejor: "El celular ha democratizado el acceso al gaming en México, pero también ha traído una responsabilidad: entender cuántos datos se consumen."

Y tiene razón. No se trata de dejar de jugar (¡por favor!), sino de ser más inteligentes sobre cómo y cuándo nos conectamos.


Gaming móvil en México: datos curiosos que no sabías


  • El 40.8% de los gamers mexicanos prefiere su smartphone sobre consolas

  • Block Blast tiene más de 20 millones de descargas solo en México

  • Un gamer promedio de Free Fire puede consumir más datos al mes que viendo Netflix

  • Los juegos offline están regresando en popularidad por razones obvias


La conectividad como aliada, no como enemiga


Al final del día, el gaming móvil llegó para quedarse en México. La clave está en encontrar el balance entre seguir disfrutando nuestros juegos favoritos sin que nos cueste un riñón en datos.

Ya sea eligiendo juegos con menor consumo para esos momentos sin WiFi, o invirtiendo en soluciones de conectividad más inteligentes cuando viajamos, la idea es seguir jugando sin sorpresas desagradables en el estado de cuenta.

Porque seamos honestos: nadie quiere explicarle a su pareja por qué la factura del celular llegó más cara que la renta.

 
 
 

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