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Red Hat le apuesta a la IA abierta en México: ¿Por qué deberías prestarle atención?

  • Foto del escritor: Diego Gil
    Diego Gil
  • 26 oct
  • 4 Min. de lectura
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Si creías que la inteligencia artificial era solo cosa de Silicon Valley y sus startups millonarias, Red Hat llegó a México para recordarnos que el código abierto también tiene mucho que decir en esta conversación. El pasado 23 de octubre, la CDMX se convirtió en el epicentro tech del país con el Red Hat Summit Connect 2025, y la apuesta es clara: la IA del futuro será híbrida, abierta y, ojalá, para todos.


La IA no se mide en centímetros


Javier Cordero, el vicepresidente de Red Hat para NoLa (Norte de Latinoamérica, para los que no están en el argot corporativo), soltó una frase que merece tatuarse: "El tamaño del modelo no determina el éxito de la IA, sino la inteligencia aplicada". Y tiene razón. Mientras todos pelean por ver quién tiene el modelo más grande con más parámetros, Red Hat está enfocada en algo más pragmático: que la IA realmente haga cosas útiles.

La inferencia de IA fue el tema estrella del evento. Para entenderlo rápido: es cuando tu modelo de IA deja de estudiar y empieza a trabajar de verdad. Es el momento en que el sistema toma lo que aprendió y lo aplica a situaciones reales, como cuando un doctor usa IA para comparar síntomas de un paciente con miles de casos anteriores, o cuando tu banco detecta un movimiento raro en tu cuenta antes de que te roben todo.


Automatización: el sistema nervioso que nadie ve


Aquí viene la parte interesante. Cordero explicó que la IA y la automatización no son enemigos ni tecnologías separadas, sino que funcionan como el cerebro y el sistema nervioso. La IA piensa, decide y analiza; la automatización ejecuta a escala. Sin una, la otra no sirve de mucho. Es como tener un Ferrari sin gasolina, o viceversa.

Esta combinación es la que está llevando a Red Hat hacia lo que llaman "Agentic AI" o agentes inteligentes: sistemas que no solo responden lo que les preguntas, sino que razonan, planean y actúan por su cuenta. Suena a ciencia ficción, pero la infraestructura ya está aquí.


El código abierto como salvavidas


Victoria Martínez, gerente de IA para Latinoamérica, puso el dedo en la llaga: esta revolución de la IA empezó con los usuarios jugando con ChatGPT, y ahora las empresas están corriendo para entender cómo subirte al tren sin descarrilarse. Su punto es válido: necesitamos transparencia, gobernanza y seguridad. Nada de cajas negras donde nadie sabe qué pasa con tus datos.

Red Hat está desarrollando modelos cuantizados y distribuidos que, según ellos, reducen hasta 70% el consumo de recursos. Esto no es poca cosa cuando hablamos de una tecnología que consume energía como si no hubiera mañana. La eficiencia energética ya no es un nice-to-have, es una necesidad.


La democracia tecnológica que todos queremos


Víctor Cornejo, arquitecto en jefe de Red Hat para la región, fue directo: no se trata de usar IA porque está de moda, sino de adoptarla con propósito. Las organizaciones necesitan entender cómo funciona, qué riesgos tiene y cómo adaptarla a su contexto. Suena obvio, pero cuántas empresas están implementando IA solo por el FOMO corporativo.

Lo rescatable del mensaje de Red Hat es que están insistiendo en que la barrera económica ha bajado. Ya no necesitas presupuestos de Google para experimentar con IA. Las pymes también pueden entrarle, y eso cambia el panorama completo.


Open source como filosofía de vida


Red Hat siempre ha sido el evangélico del código abierto, y en este Summit no fue la excepción. Su argumento: si queremos que la IA no se convierta en el juguete exclusivo de cinco corporaciones, necesitamos plataformas abiertas, transparentes y colaborativas. Es un planteamiento político tanto como tecnológico, y es refrescante escucharlo en un mundo donde todo parece estar detrás de paywalls y APIs cerradas.

El evento reunió a líderes de negocios, expertos técnicos y miembros de la comunidad para discutir cómo la IA puede ayudar a las organizaciones a "hacer más con menos". Hubo sesiones interactivas, paneles de discusión y keynotes con gente que sabe de qué habla, no solo influencers tech reciclando buzzwords.


La soberanía digital que nadie menciona


Un tema que pasó casi desapercibido pero que es crucial: la soberanía tecnológica. Red Hat está empujando para que las empresas latinoamericanas no dependan únicamente de soluciones extranjeras que procesan datos quién sabe dónde. Con modelos abiertos y distribuidos, las organizaciones pueden mantener control sobre su información y cumplir con regulaciones locales.

Esto es especialmente relevante en sectores como finanzas y salud, donde la privacidad de datos no es negociable. La propuesta de Red Hat no es solo técnica, es estratégica: construir infraestructura que permita a las empresas competir sin sacrificar seguridad ni autonomía.


El futuro según Red Hat


Los tres voceros coincidieron en que el futuro de la IA estará definido por agentes inteligentes seguros y colaborativos, impulsados por automatización y plataformas abiertas. Es una visión optimista, pero con los pies en la tierra. No prometen utopías ni revoluciones de la noche a la mañana, sino un camino pragmático hacia una IA más accesible y sostenible.

Lo interesante es que Red Hat no está vendiendo humo. Llevan décadas trabajando en código abierto y tienen credibilidad en el mercado enterprise. Si dicen que van a democratizar la IA, al menos tienen el track record para intentarlo.

La próxima vez que escuches a alguien hablar de modelos de lenguaje con billones de parámetros, acuérdate de lo que dijo Cordero: no importa el tamaño, importa qué haces con él. Y en un país como México, donde la tecnología puede ser el gran igualador o el gran divisor, ese mensaje vale oro.

 
 
 

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